«No sé si persigo la innovación, persigo, de manera personal, que mis repeticiones no sean gratuitas, porque sé que también ciertas repeticiones son inevitables»

Clyo Mendoza (Oaxaca, México, 1993) es autora de los poemarios Anamnesis (Cuadrivio, 2016) y Silencio (FOEM, 2018), libro por el cual obtuvo el Premio Internacional Sor Juana Inés de la Cruz de poesía (2017). Ha sido becaria del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes de México en el área de poesía (Jóvenes creadores, 2015-2016) y Novela (2020-2021) y de la Fundación Antonio Gala, en Córdoba España (2018-2019). Ha sido colaboradora en proyectos teatrales y de transdisciplina, por lo cual dedica su tiempo también a la pintura, la fotografía y el collage sonoro. Su primera novela, Furia, se publicó este año bajo el sello editorial Almadía en México y por editorial Sigilo en España y Argentina y ganó el Premio Javier Morote otorgado por la Confederación Española de Gremios y Asociaciones de libreros, 2021. Como guionista ha colaborado en el cortometraje Mil ojos me observan, selección oficial del Festival Internacional Black Canvas en la Ciudad de México 2021 y competidor en el Festival Internacional de Cine de Morelia por mejor cortometraje nacional 2021.


Puedes hablarnos de tus obras publicadas hasta el momento: qué tipo de libros se tratan, dónde los has publicado, qué temas abordan.

Mi primer libro es Anamnesis, un libro que nunca pensé publicar y que comenzó como una suerte de diario que terminó convirtiéndose en la vida de un personaje, o sujeto lírico, que ya no era yo. Es un poemario sobre una violación, sobre un embarazo y el duelo por la pérdida de una persona que nunca nació. Silencio, mi segundo libro, catalogado también como poemario, narra la historia de una amiga de la infancia que desapareció y cuyo padre estaba vinculado con el narcotráfico; es un pequeño homenaje para ella. Furia es mi primera novela y explora temas que me obsesionan: lo salvaje, el sexo, la locura, la neurodivergencia, la conciencia, la conciencia después de la muerte, la guerra y el amor. 

¿Cuáles son tus autores de cabecera: quiénes te influyeron más en tus comienzos? ¿Puedes citar algún autor o autora que hayas tratado de tomar como modelo?

Las y los autores que sigo leyendo desde que los conocí porque me consuelan y en momentos en los que necesito un mantra, aparecen: Marosa di Giorgio, Héctor Viel Temperley, Unica Zürn, Pascal Quignard, Henri Michaux, Wyslawa Szymborska, Anne Carson. Seguro faltan más, pero creo que he tratado de imitarlos, consciente e inconscientemente a todos ellos y siento también una profunda hermandad y a menudo también, como creo que no sólo a mí me sucede, un extraño rechazo por su obra. Como cuando a uno le rebasa un mensaje recibido. 

Como autora de narrativa, ¿qué innovaciones encuentras en los libros editados en los últimos años: qué tendencias te interesan más y cuáles crees que representan mejor tu trabajo?

No sé si persigo la innovación, persigo, de manera personal, que mis repeticiones no sean gratuitas, porque sé que también ciertas repeticiones son inevitables. Están constituidas por obsesiones y las obsesiones van cobrando su propia carne con los años, se complejizan o desaparecen. Tampoco creo en las tendencias, al menos no como lectora ni como creadora, y si existen tampoco me interesan. Creo que los puntos en común entre creadores son parte del subconsciente colectivo y de algo más complejo que quizá todavía no tiene nombre. 

Actualmente, existe un debate entre la literatura de realidad y ficción, y también abundan libros donde se produce la mezcla de géneros, en los que el ensayo y el testimonio personal se confunden, etc. ¿Crees que esta discusión acerca de la naturaleza de los géneros narrativos se ha dado siempre, o se está manifestando ahora con mayor intensidad? 

Creo que se está manifestando ahora con mayor intensidad, pero tampoco podría asegurarlo porque llevo poco tiempo en el mundo y por mucho que alcance a leer obras pasadas seguro algo siempre se me escapa. En todo caso ahora no sólo se cuestionan los géneros literarios, también se cuestiona la identidad de género de las personas, las jerarquías que hemos establecido respecto a lo otro, lo vivo, lo muerto, lo natural, lo artificial. En general, la realidad «objetiva» por fin (u otra vez) está siendo cuestionada.

Entre los narradores y narradoras en lengua española de las últimas décadas, ¿quiénes crees que están abriendo puertas a la necesaria renovación y de qué manera?

Camila Sosa Villada desde su complejidad, su generosidad, su riqueza emotiva, desde su identidad de género y la maravilla de su libertad creativa a pesar de todo. 

Marosa di Giorgio porque planteó un erotismo que no es antropocentrista, porque recuperó la experiencia erótica como experiencia mística. 

Juan Rulfo, todavía, porque le dio presencia a la oralidad y a las personas (aunque anónimas, aunque no mencionadas) que por sus circunstancias no podrían haber escrito o leído un libro. 

¿Puedes hablarnos de tus proyectos en marcha: qué estás escribiendo y qué clase de libro crees que resultará?

Estoy tratando de escribir un ensayo, ciertamente también narrativo, también un poco autobiográfico, sobre la historia de la imagen y el cuerpo desnudo, la pornografía y su relación con el incesto y la pedofilia. También estoy planeando un libro con historias que todavía no logro entrelazar, un libro que he empezado muchas veces. No sé qué clase de  libros resultarán.

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