Poetas desde la isla: Elsa López y Ricardo Hernández Bravo
POR JOSÉ BALZA
El vasto río y, después, las grandes ciudades podían unirse, para mí, en la diferencia que va del silencio a los sonidos. Allá, la pauta era la sonoridad secreta o la inexistencia del ruido, acá el incesante fragor que apenas dejaba lugar a lo vacío…
El vasto río y, después, las grandes ciudades podían unirse, para mí, en la diferencia que va del silencio a los sonidos. Allá, la pauta era la sonoridad secreta o la inexistencia del ruido, acá el incesante fragor que apenas dejaba lugar a lo vacío…