Tres generaciones uruguayas en una novela violenta y fragmentaria
POR PEDRO PABLO GUERRERO
«Antes de que yo naciera, mi madre ya había escrito una nota de suicidio. La tarde en que la leí, estábamos en su casa y yo tenía más de veinte años». Es difícil no engancharse con el inicio de la novela Debimos ser felices, ópera prima de Rafaela Lahore (1985)…
«Antes de que yo naciera, mi madre ya había escrito una nota de suicidio. La tarde en que la leí, estábamos en su casa y yo tenía más de veinte años». Es difícil no engancharse con el inicio de la novela Debimos ser felices, ópera prima de Rafaela Lahore (1985)…