1. LA POSTMICROPEDIA

Poco tiempo después de la muerte de Ignacio Padilla, en uno de los múltiples homenajes que se le hicieron, en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, Jorge Volpi proclamó que con esa desaparición había muerto el grupo del crack. Nunca sabremos cómo habría sido el Manifiesto del post-crack, que pensaban escribir precisamente en una reunión prevista de todos los miembros en esta misma FIL, la de 2016. «Ya no pudimos hacerlo. En vez de estar leyendo el manifiesto estamos aquí recordando a Nacho (Padilla) y dándonos cuenta de que, con su muerte, el crack ahora sí termina»,[39] declaró Jorge Volpi. Como ya sabemos, desde ese momento, se empleó a fondo en la tarea titánica de recuperar la Micropedia, que nos hemos encargado de analizar a lo largo de estas páginas, y cuyo análisis no querríamos terminar sin señalar la relación que tuvo la obra narrativa de Ignacio Padilla con su obra ensayística. A dos años de su fallecimiento y con la perspectiva que da poder entremezclar las lecturas de sus obras, vemos con claridad la importancia que tuvo todo su trabajo académico y de investigación a la hora de configurar el universo narrativo. Fue Padilla un eminente cervantista y esto explica muchas de sus obsesiones literarias, muchas de sus querencias. No sabremos ya qué habría pasado al terminar la Micropedia, qué nuevo edificio literario querría inventar, pero sí sabemos que era un creador y un inventor sin tregua, un físico cuéntico de fórmulas cercanas al infinito. En el cuadernillo de homenaje que acompaña a la Micropedia, Jorge Volpi escribe: «Un amigo como Nacho es un espejo en el que te reflejas y contrastas, te descubres y ruborizas, te enardeces y reconcilias. […] Sin Nacho, me resulta más arduo saber quién soy».[40] Podríamos terminar este intento incompleto de aproximación a la obra de Ignacio Padilla con las últimas líneas de Lo volátil y las fauces que hielan la sangre y que, quizás, suponen el último guiño humorístico y terrible de nuestro autor:

Antes de desmayar, alcancé a oír el sonido inconfundible de una piedra pequeña que rodaba a mi lado entre los muebles. No supe más: cerré los ojos y me dejé embarcar al reino de las sombras.[41]

 

 

[1] Entrevista a Jorge Volpi en el dossier que elaboró Páginas de Espuma con motivo de la publicación de la Micropedia, que se puede leer en <http://paginasdeespuma.com/wp-content/files_mf/1542113827DossierPadillaMicropedia.pdf>

[2] Chávez Castañeda, Ricardo; Estivill, Alejandro; Herrasti, Vicente; Padilla, Ignacio; Palou, Pedro Ángel; Regalado, Tomás; Urroz, Eloy y Volpi, Jorge. Crack. Instrucciones de uso. Barcelona: Literatura Mondadori, 2004, pp. 209-226.

[3] Ibídem, pág. 11.

[4] Ibídem, págs. 216-220.

[5] Ibídem, pág. 175.

[6] Ibídem, pág. 143.

[7] Ibídem

[8] Adolfo Córdova: El físico cuéntico: Nacho Padilla, La Gaceta del Fondo de Cultura Económica, octubre de 2016.

[9] David Marcial Pérez: Todos los monstruos de Ignacio Padilla, El País, 13 de diciembre de 2018.

[10] Ignacio Padilla: el accidente de la novela moderna, Revista Luvina, Universidad de Guadalajara, año 20, no. 84, otoño de 2016, pág. 22.

[11] Los 12 volúmenes de la Micropædia son una de las tres partes de la decimoquinta edición de la Encyclopædia Britannica junto con el volumen de la Propædia y los 17 tomos de la Macropædia. La Micropædia aparece en 1974, en la edición número 15, y tiene 10 volúmenes con 102.214 artículos cortos, con un estricto límite de 750 palabras cada uno. La Micropædia quiere servir de base para una consulta rápida con entradas que ocupan menos de una página.

[12] Entrevista a Jorge Volpi en el dossier que elaboró Páginas de Espuma con motivo de la publicación de la Micropedia, que se puede leer en <http://paginasdeespuma.com/wp-content/files_mf/1542113827DossierPadillaMicropedia.pdf>

[13] VVAA, Homenaje a Ignacio Padilla. De monstruos, dobles, autómatas y quimeras, Madrid, Páginas de Espuma, 2018, pág. 15.

[14] Ibídem, pág. 35.

[15] Ignacio Padilla: Las antípodas y el siglo, Madrid, Páginas de Espuma, 2018, pág. 14.

[16] Ibídem, pág. 53.

[17] Ibídem, pág. 69.

[18] Ibídem, pág. 78.

[19] Ibídem, pág. 85.

[20] Ibídem, pág. 90.

[21] Ignacio Padilla: El androide y las quimeras, Madrid, Páginas de Espuma, 2008, pág. 60.

[22] Ibídem , pág. 34.

[23] Ibídem, pág. 69.

[24] Ignacio Padilla: Los reflejos y la escarcha, Madrid, Páginas de Espuma, 2014, pág. 129.

[25] Ibídem, pág. 17.

[26] Ibídem, pág. 104.

[27] Ibídem, pág. 130.

[28] Ibídem, pág. 25.

[29] Ignacio Padilla: Lo volátil y las fauces, Madrid, Páginas de Espuma, 2018, pág. 83.

[30] Ibídem, pág. 49.

[31] Ibídem, pág. 23.

[32] Ibídem, pág. 34.

[33] Ibídem, pág. 36.

[34] Ibídem, pág. 57.

[35] Ibídem, pág. 218.

[36] Ibídem, pág. 150.

[37] Ibídem, pág. 185.

[38] VVAA, Homenaje a Ignacio Padilla. De monstruos, dobles, autómatas y quimeras, Madrid, Páginas de Espuma, 2018, pág. 42.

[39] <https://www.efe.com/efe/america/cultura/la-generacion-del-crack-murio-con-ignacio-padilla-afirma-el-mexicano-volpi/20000009-3112889>

[40] VVAA, Homenaje a Ignacio Padilla. De monstruos, dobles, autómatas y quimeras, Madrid, Páginas de Espuma, 2018, pág. 10.

[41] Lo volátil y las fauces, pág. 220.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]

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