El vicio de leer cartas ajenas
POR MALVA FLORES
No hay afrenta mayor, cuando eres adolescente, que saber que tu tía, tus hermanos o padres han leído el cuaderno de apuntes…
No hay afrenta mayor, cuando eres adolescente, que saber que tu tía, tus hermanos o padres han leído el cuaderno de apuntes…