En primer lugar conviene señalar algunos supuestos admitidos por Menzies desde el inicio de su trabajo:

  1. Los pilotos chinos de la época sólo tenían la posibilidad de determinar la latitud en el hemisferio norte, dado que sólo utilizaban la Estrella Polar para ello. Era por lo tanto necesario encontrar en el hemisferio sur otra estrella que les permitiera determinar la latitud.[vii]
  2. Ninguna de las flotas, con excepción de la de Yang Quing (una cuarta flota que sólo navegó en el Índico), sabía calcular la longitud.[viii]
  3. Los juncos, que constituían toda la armada de Cheng Ho, navegaban sólo con viento en popa de través, es decir, no podían «bolinar». [ix]

Analicemos pues brevemente las derrotas de los almirantes chinos, según Menzies:[x]

  1. Gheng Ho salió de China el 3 de marzo de 1421,[xi] en dirección hacia Calcuta, haciendo escala en Malaca el 12 de mayo y llegando a Calcuta en junio.
  2. En Calcuta, Gheng Ho dejó a tres de sus almirantes al mando de las tres flotas ya mencionadas y regresó a China con un pequeño número de barcos, donde llegó en noviembre del mismo año.
  3. Los tres almirantes —Zhou When, Zhou Man y Hong Bao— salieron de Calcuta en junio y se dirigieron a la costa de África, donde devolvieron a sus respectivas procedencias a los embajadores de entidades políticas africanas que previamente habían visitado al emperador chino. Después de un rendez-vous en Sofala, siguieron hacia el sur, doblando el cabo de Buena Esperanza y haciendo finalmente escala en la isla de San Antonio (Santo Antão) en Cabo Verde.
  4. En Cabo Verde la flota se dividió, siguiendo Zhou When para el Caribe, donde perdió en noviembre nueve buques durante un ciclón. Continuó navegando hacia el noroeste hasta América donde depositó a los supervivientes del naufragio en Cuba y Rhode Island, siguiendo hacia Groenlandia y más tarde hacia el Polo Norte, regresando a China por el Ártico. Menzies comenta, y yo transcribo las palabras del autor extraídas del sitio web donde el viaje se describe en animación: «No se sabe bien si alcanzaron este objetivo, o sea el Polo, pero seguro que llegaron cerca».[xii]
  5. Mientras tanto, la otra flota se separó de la de Zhou When y regresó a China por las Azores, cabo de la Buena Esperanza e Índico.
  6. Zhou Man y Hong Bao se dirigieron hacia el sudeste, hacia Venezuela a la boca del Orinoco, siguiendo a lo largo de la costa este de América del Sur hasta el área del estrecho de Magallanes.
  7. Hong Bao atravesó el estrecho de Magallanes y siguió después hacia el Polo Sur, admitiendo el autor que esta afirmación podría ser muy controvertida dadas las dificultades de navegación en el área.
  8. Visitaron las Malvinas (Falkland) y siguieron hacia el este, pasando por las Kerguelen, costa oeste de Australia, regresando a China, perdiendo hasta seis navíos.
  9. Entretanto Zhou Man siguió a lo largo de la costa oeste de América del Sur, atravesando el Pacífico, tocó en Australia, visitó islas al sur de Nueva Zelanda, pasó por Nueva Zelanda y por la gran barrera australiana, visitó el oeste de Australia, se dirigió al nordeste, atravesó el Pacífico, tocó la costa oeste de los actuales Estados Unidos, se dirigió hacia el sur atravesando Ecuador, atravesó el Pacífico hacia el oeste y regresó a China. Véase que este viaje se corresponde «grosso modo» con una navegación de cerca de setenta y tres mil millas en novecientos cuarenta días, lo que equivale a una velocidad media de 3.2 nudos. Sabiendo que la flota estuvo ocupada en obras de minería en Australia y en muchas otras actividades en tierra, que obligaron a escalas de varios meses, ¿cómo es posible admitir que se pueda hacer una media que corresponde prácticamente a estar permanentemente navegando?
  10. Mientras tanto, una flota comandada por otro almirante, de nombre Yang Quing, que había salido de Pekín en febrero de 1421, navegó por el océano Índico (con una derrota esquematizada en la imagen 2, al final del texto), habiendo regresado a China en septiembre de 1422. Su objetivo principal fue la determinación de la longitud, recurriendo a los eclipses lunares.[xiii]

Analicemos ahora, siempre con el objetivo de evaluar la credibilidad del autor en cuanto a aspectos náuticos, ya que éste es su principal activo, algunos de estos aspectos.

VIENTOS Y CORRIENTES
Comencemos entonces por los vientos y corrientes.

El regreso de Cheng Ho a Pekín en noviembre es imposible, ya que navegó con el viento en contra por todo el sudeste asiático y el mar de China, al encontrarse ya en pleno periodo del monzón del nordeste. Los retornos de las flotas de Cheng Ho correspondientes a los documentos existentes apuntan siempre a julio o agosto, dado que en ese período el monzón de sudoeste permite el viaje. En el extracto de la Pilot Chart para el Pacífico Noroeste respectivo a noviembre se muestra claramente que tenía el viento predominante en contra (figura 1).

Figura 1. Vientos en el Pacífico noroeste en noviembre, de acuerdo al Pilot Chart

Los enormes navíos, según Menzies —algunos con más de ciento cincuenta metros de eslora y cincuenta metros de manga, y con calados superiores a seis metros—, no podrían estar anclados frente a Calcuta en junio, dado que estaban ya en pleno monzón de sudoeste.

Una de las alternativas para el fondeadero de los barcos sería Pandarane, al norte de Calcuta, pero el espacio existente en el área no permitía que esta gran armada pudiera anclar allí, además de que la batimétrica de los cinco metros se encuentra prácticamente en el límite de la zona de calma en el lado del mar.[xiv] Se puede ver en las fotografías tomadas hace pocos años del fondeadero de Pandarane y de la costa adyacente a Calcuta a finales de mayo (véase imagen 3). Con un mes más, las condiciones empeoran bastante. Aquí fue donde anclaría Vasco da Gama, aunque sólo con tres navíos. La travesía del Índico norte en junio es imposible, a no ser para los buques de motor, ya que el monzón del sudoeste ya está bien establecido (véase la figura 2). Ningún piloto árabe, persa, chino, indio o portugués intentaría o aconsejaría tal hazaña. Los navíos del Índico hacían el viaje al oeste de diciembre a marzo.

Figura 2. Vientos en el norte del océano Índico. Obsérvese que la dirección predominante en junio es de suroeste

Por la misma razón el viaje hacia Melinde, Zanzíbar, etcétera, tampoco sería factible, ya que incluso al sur de Ecuador y junto a la costa de África el viento es del sudeste, sur y sudoeste en aquella época del año.[xv] La ronda del cabo de Buena Esperanza por decenas de enormes barcos, en agosto, en el invierno austral, aparece narrada por el autor de la siguiente manera: «Es completamente admisible que las flotas del tesoro alcanzaron el Cabo de la Buena Esperanza donde fueron arrastradas por la corriente rodeando el Cabo, siguiendo a lo largo de la costa oeste de África […]».

Figura 3. Sistemas de presión típicos en la zona del cabo. Diciembre de 2004

El autor, en su conjetura (ya que todo esto son conjeturas), no otorga ninguna dificultad a esta acción, dado el hecho de que el viento es siempre favorable en toda el área y que esos grandes buques recorrieron incólumes las seiscientas millas más difíciles de recorrer para cualquier velero, sólo comparable con el cabo de Hornos.

Figura 4. Mapa que muestra los naufragios identificados en la costa de Sudáfrica, incluido en la conferencia sobre arqueología náutica, organizada por el Centro de Estudios Náuticos Portugueses en agosto de 2004, en Port Edwards

Sólo a modo de ejemplo, se muestra la derrota aproximada de un navío portugués de la carrera de la India, de los muchos que pasaron por allí y que tuvieron la suerte de no hundirse (figura 4). Véanse también dos situaciones meteorológicas extraídas de internet y correspondientes a la meteorología de la zona del cabo de Buena Esperanza en el mes de diciembre del presente año, que en dicha zona se corresponde con el verano. Son evidentes las bajas presiones que continuamente se forman en el lugar y que originan vientos fuertes del oeste, contrarios por lo tanto al avance de los barcos hacia el oeste (figura 3).[xvi]

Cabe señalar que el autor no admite ninguna pérdida en los cerca de noventa buques de la flota, mientras que se sabe que más de dos mil setecientos buques se han hundido en la zona desde el siglo xv hasta el presente.

La figura 4 muestra los nueve naufragios portugueses identificados en la zona de la costa del Cabo, que actualmente aguardan un estudio adecuado. Hay que destacar que estos representan una ínfima parte del número de buques que se han perdido.

Figura 5. Del Cabo a Cabo Verde, según Menzies

Continuemos con el viaje a lo largo de la costa de África, hasta Cabo Verde, que aparece esquematizado por Menzies en el siguiente grabado (figura 5, extraída del libro, en la página 101). En el grabado puede verse que los barcos van costeando por el golfo de Guinea y continúan navegando hacia el oeste sin perder vista la costa, como por otra parte el texto de la obra sugiere.

La razón por la cual los buques siguen junto a la costa es porque, según el autor, la corriente junto a la misma es hacia el oeste y bastante intensa, por lo que los barcos se vieron arrastrados con bastante velocidad en ese sentido.

Figura 6. El mapa Kangnido

La justificación principal para que los buques hayan doblado el Cabo, la encontró Menzies en una carta coreana de 1403, designada como mapa de Kangnido, cuyo original se perdió y que después de 1420 fue modificado. Esta modificación, o mejor dicho, esta nueva edición, fue según el autor construida sobre la base de la información recogida por los pilotos chinos en el viaje de 1421. En esa carta, la costa africana aparece relativamente bien delineada, aunque la zona junto al golfo de Guinea está extrañamente comprimida en el sentido este-oeste, como puede verse en el grabado (figura 6).[xvii]