LA HABANA Y LA LLEGADA DE LOS AÑOS 2000. EL NUEVO SIGLO

El advenimiento del nuevo siglo trajo nuevos retos y, a su vez, oportunidades a partir de los logros obtenidos entre los años 1960 y 2000. Pero, también, el novedoso escenario mundial trajo consigo una serie de desafíos que hace claramente obligatorio planificar y orientar de manera organizada todos los eventos y acciones que tributan al desarrollo de la ciudad y su población.

Se ha reconocido, por parte de organismos internacionales, el esfuerzo y la labor tan significativa que ha realizado el gobierno cubano para la recuperación del centro histórico, en particular la Oficina del Historiador de la Ciudad. Esto se demuestra con varios premios que se han sido otorgados por organismos mundiales como la UNESCO, y que son de gran prestigio. Por ejemplo, se pueden mencionar algunos como Ciudades por la Paz, 2001; o el Premio Metrópoli, 2001, entre otros.

También la población local reconoce el sacrificio que hace el estado por recuperar la zona. Estos criterios han sido declarados en encuestas y en los censos de población y viviendas que se realizan de forma sistemática preferiblemente cada cinco años; en ellos se reconocen los cambios como positivos y se comprueba que aumenta el sentimiento de arraigo de los pobladores al sitio.

Como Plan Perspectivo, de forma muy sintética, se puede mencionar que el Plan Maestro para el desarrollo, manejo y gestión del Centro Histórico ha proyectado, implementado y perfecciona una estrategia a escala territorial para establecer puntos dinamizadores y conexiones que mejoren los resultados obtenidos hasta el momento dentro de los servicios que se han insertado en el territorio.

La Habana y su centro histórico —aunque también se ha dicho por varios especialistas que La Habana, por sus particularidades, es una ciudad poli-céntrica— son, en la actualidad, espacios de nuevas oportunidades dadas principalmente por los valores materiales e inmateriales que atesoran y las condiciones únicas que han tenido en su devenir histórico.

La urbe recibió el siglo xxi con problemas internos sin resolver, como el de la vivienda, entre otros, pero con otros muchos logros demostrados tanto a escala nacional como internacionalmente. También con muchas contradicciones externas que inciden directamente en la ralentización del desarrollo económico y por tanto incrementan las limitaciones de recursos para poder desarrollar una capital con todo el esplendor que merece La Habana y sus colindancias.

Es importante destacar que el camino trazado desde el triunfo de la Revolución en varios campos del desarrollo del país y, sobre todo, los que han tenido incidencia directa en el cumplimiento del objetivo de mejorar las condiciones de vida de la población, han tenido un seguimiento y evolución continuas, de manera que, con el paso del tiempo se han visto logros. Estos logros no han podido ser mayores debido al bloqueo económico y financiero que Estados Unidos ha establecido sobre Cuba con varias leyes que prohíben a otros países colaborar o tener relaciones comerciales con dicho país, de lo cual ya se ha hecho mención al inicio del documento.

Sin embargo, gracias a la continuidad del pensamiento revolucionario y de ir trazando retos y metas de manera planificada que se han ido perfeccionando en el tiempo, es que se ha llegado al momento actual con los resultados culturales, sociales y económicos que se muestran, aunque son limitados. De haber existido un sistema social diferente, pasando por periodos de gobiernos con indicaciones y vocaciones diversas, cada uno con la aspiración de disponer o satisfacer principalmente sus intereses, no se hubieran podido lograr.

Con esto se quiere significar que, por ejemplo, el problema de la vivienda aunque no ha sido aún resuelto, ha tenido un seguimiento constante y en los periodos de mayores carencias económicas se han tomado medidas para continuar dando solución paulatina al problema de diversas maneras. Siendo ésta una de las estrategias que se enfocaron desde los años sesenta. Lo mismo se puede referir sobre la infraestructura que en la mayor parte de los sistemas tienen más de cien años de existencia, por tanto, no se encuentra en buen estado. Su rehabilitación se ha planificado, paso a paso, según los sitios de mayores limitaciones y problemas, ya que es un reto que necesita una inversión importante con la que no cuenta el país, que prioriza en la educación y la medicina libres de costo para el pueblo. Al decir del historiador de la ciudad, el doctor Eusebio Leal Spengler, en algunas de sus conferencias, para recuperar La Habana se necesita dinero, dinero y más dinero, y siendo Cuba una isla pequeña situada en medio del Caribe no ha sido posible por las razones que se han expuesto con anterioridad.

En La Habana, por el escenario globalizado que se presenta en este siglo xxi, se predicen múltiples razones por las cuales deberá tener un futuro sustentable, planificado y apoyado, sobre todo, por los cambios actuales que están teniendo lugar en el territorio cubano, fundamentalmente, desde el punto de vista económico.

 

¿CÓMO SE PUDIERA DEFINIR LA HABANA EN LA ACTUALIDAD? ¿CUÁL HA SIDO EL ENFOQUE PARA DEFINIR SU FUTURO?

Es difícil responder algunas interrogantes cuando la situación global es tan cambiante y, sobre todo, enfática con las marcas que dejan en los países pequeños, los que imponen la superioridad marcada por las grandes potencias mundiales.

Son muchos los retos que enfrenta La Habana, ubicada en un pequeño país del Caribe, sin riquezas notables, si se lanza una mirada al futuro más cercano. Quizás las ideas, planificación y estrategias realizadas al 2050 se van quedando demasiado cerca en el avance implacable del tiempo.

Desde el gobierno y a partir de los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución que, después de una amplia consulta con el pueblo, fue enriquecida y aprobada por el Sexto Congreso del Partido Comunista de Cuba (en adelante PCC) en abril de 2011, se han realizado propuestas de diferentes estrategias y políticas a todos los niveles para contribuir con el desarrollo del país.

Uno de los lanzamientos o estrategias de internacionalizar o promocionar la cultura y tradiciones, así como los valores de los sitios cubanos, tanto de su patrimonio material como inmaterial se verificó cuando desde el 2012 se comenzó la convocatoria y el desarrollo del tercer concurso organizado por la Fundación suiza New Seven Wonder. Concurso en el que participaron más de cien millones de internautas de todo el mundo.

El martes 7 de junio de 2014, se realizó el acto oficial en la explanada del Castillo de San Salvador de la Punta, donde se dieron los resultados del concurso anteriormente mencionado. El señor Bernard Weber, presidente y fundador de dicha fundación, en dicho acto realizado en La Habana, expresó que Cuba representa la diversidad global de la sociedad urbana. Dejando declarada así La Habana como Ciudad Maravilla. En este acto estuvieron presentes la primera secretaria del partido Mercedes López Acea, la presidenta del Gobierno Provincial, Marta Hernández, y el historiador de La Habana, Eusebio Leal Spengler, así como una representación de la población de la capital que se encontraba en el sitio.

En el año 2016, tuvo lugar el séptimo Congreso del PCC, se analizó el estado de cumplimiento de los lineamientos trazados desde el 2011 y fueron actualizados, tomando en cuenta los resultados obtenidos del debate sobre la conceptualización y las bases del plan nacional de desarrollo económico y social hasta el 2030.

En el documento oficial Conceptualización del modelo económico y social cubano de desarrollo socialista, editado en julio del 2017, se ponen de manifiesto los principios que sustentan el modelo y sus principales transformaciones, así como la dirección planificada del desarrollo económico y social y las características principales de la política social.

Se hace mención de estos documentos porque obviamente rigen de forma consciente e intencionada las acciones que se planifican para la recuperación de la ciudad y sus espacios así como de sus valores y su cultura.

No se puede negar que La Habana tiene un alto deterioro de su patrimonio material. Este deterioro aumenta de forma exponencial anualmente debido a múltiples factores. De forma general se puede decir que el estado técnico que prima asociado a sus edificaciones es el de regular, hay también un deterioro importante de la trama urbana así como importantes limitaciones de su infraestructura. Todo esto hace que en ocasiones parezca o se muestren como irreversibles los problemas asociados.