La isla imposible
POR EDUARDO LAGO
En el momento de escribir estas líneas La estela de Selkirk está terminada, a falta de un epílogo que tendrá lugar en una editorial imaginaria de Nueva York, Pink Cave, que es también el escenario del primer capítulo. El pasado mes de julio, siete años después de haberla empezado, viajé expresamente a Berlín, ciudad donde en dos ocasiones la novela encalló de manera que temí haría de ella algo irrecuperable…
En el momento de escribir estas líneas La estela de Selkirk está terminada, a falta de un epílogo que tendrá lugar en una editorial imaginaria de Nueva York, Pink Cave, que es también el escenario del primer capítulo. El pasado mes de julio, siete años después de haberla empezado, viajé expresamente a Berlín, ciudad donde en dos ocasiones la novela encalló de manera que temí haría de ella algo irrecuperable…