Algo tienen los argentinos con las formas breves. Cortázar se apoderó del cuento y lo hizo suyo para siempre —su corpus es difícilmente superable—; Borges lo hizo con el ensayo y, a su manera, también con el cuento; y ahora lo ha hecho Leila Guerriero con la crónica y el perfil…
Hubo un tiempo que fue terrible y hermoso. Las calles de Buenos Aires estaban desiertas y en mi casilla de correo electrónico tenía, cada tres días, una carta de Leila Guerriero. Hacía pocos meses había empezado a asistir a su taller de crónica periodística y hacía pocos días se había desatado la hecatombe del encierro preventivo…
Entre los autores colombianos actuales no cuesta reconocer los nombres de William Ospina, Laura Restrepo, Juan Gabriel Vásquez, Héctor Abad Faciolince o Pilar Quintana. Sus libros han atravesado fronteras, se han traducido, han sido objeto de reseñas y estudios académicos…
Llegamos a un acuerdo por el cual íbamos a dar Sirés y yo una vuelta por la ciudad y en cuanto estuviera libre mi habitación –tenían que dejarla en dos o tres horas– me avisarían por whatsapp. No eran muy fiables, pero no había otra opción que confiar en ellos. Dimos un largo paseo por la avenida 18 de Julio y yo me disculpé ampliamente…
Eran los años noventa cuando una mujer desconocida irrumpía en la literatura ganando el XI premio La sonrisa vertical de narrativa erótica que otorgaba la editorial Tusquets…