UN CASO: EL FESTIVAL DE CINE POLÍTICO DIRIGIDO POR MUJERES
Este festival es interesante porque se viene desarrollando de forma continuada desde el año 2009. Su última edición, celebrada durante el mes de octubre de 2018, ha sido organizada por la Fundación SGAE y dirigida por Ana Laura Díaz. Su éxito ha propiciado que, en sus tres últimas ediciones, se haya replicado también en Valencia. Las películas, que provienen de todas partes del mundo con una presencia mayoritaria de españolas, tratan cuestiones como la explotación sexual, la violencia machista, la memoria histórica, la crisis financiera o la inmigración desde una perspectiva de género. En el festival se entrega el premio CIMA a la mejor dirección, con un jurado que está formado exclusivamente por mujeres, gesto que evidencia la voluntad de mantener este espacio como una plataforma no mixta (al menos en lo que su dirección supone) para favorecer la presencia de mujeres.
Su objetivo principal apareció definido en su primera edición del año 2009: «dar a conocer, a través del cine, una mirada diferente sobre la política, un tema frecuentemente narrado por hombres». En aquel momento, las películas presentadas fueron pocas: seis largos (sólo tres de nacionalidad española); dos filmes de ficción realizados hacía ya nueve años (Sé quién eres de Patricia Ferreira y Yoyes de Helena Taberna); y un documental del año 2008, Nadar de Carla Subirana, sobre la memoria personal e histórica. Los inicios fueron muy modestos y esa tónica se mantuvo durante varios años, hasta que en el año 2016 se ampliaron los títulos presentados.
Al año siguiente, en su segunda edición, proyectaron tres largos: Ellas son África (2010) de Chus Gutiérrez, Patricia Ferreira, Laura Maña e Inés París, Vindicación (2010) de Susana Koska y Anclados (2010), de Carlota Nelson. Esta muestra es representativa porque comprobamos la presencia de cineastas con una consolidada carrera cinematográfica al lado de otras autoras como Carlota Nelson, que no ha vuelto a la producción audiovisual desde entonces. Hecho significativo porque marca una tendencia de la producción femenina: llevar adelante más de dos proyectos es siempre un reto para cualquier cineasta.
Para contrastar, podemos hacer un repaso a las dos últimas ediciones, en las que comprobamos un considerable aumento de obras exhibidas, si bien es verdad que siguen dominando la producción de cortos. En la octava edición del festival (2017), las organizadoras hicieron una declaración interesante sobre cómo habían aumentado las aportaciones de las autoras: «son casi doscientos los trabajos recibidos». Los exhibidos en la muestra son cuatro largos, un semi-largo y siete cortos. De nuevo, dos de los largos son una coautoría; entre Silvia Venegas y Juan Antonio Moreno, Boxing for Freedom (2015), que ya hemos comentado, y Los sueños de Idomeni (2016) dirigido por Amparo Climent y Héctor Melgares, que recoge la terrible experiencia de los refugiados en Europa, poniendo la mirada sobre todo en la vida de las mujeres. El trabajo de Esther Pérez de Eulate, Excluidas del paraíso (2016), recoge los testimonios de pensadoras y críticas que analizan la perpetuación del sistema patriarcal en la cultura. El último largo presentado es Boconas (2016), dirigido por Leonor Jiménez Moreno, Montserrat Clos y Sofía Fernández, que cuenta la realidad de mujeres inmigrantes que participan en una radio comunitaria. Por último, con cincuenta y cuatro minutos de metraje, El sentido del tiempo (2015), dirigido también de forma colectiva por Marta González González, Alexandra García Vilà Zingaretti y Marta Saleta Esteban.
En la novena y última edición del festival el año 2018, se presentaron veintidós películas en total (trece de ellas, españolas), más que en ninguna edición anterior. Se exhibieron nueve cortos (menos de treinta y un minutos), dos largos (más de una hora), y ningún metraje medio (de treinta y un a sesenta minutos). Algunos de los cortos son de escaso metraje, como Vuelta al mundo (2017) de Leticia Dolera, de sólo tres minutos de duración.
Los dos largos presentados son filmes importantes que han conseguido bastante repercusión en la crítica, si bien, una de ellas, La grieta (2017), ya mencionada, está codirigida por Irene Yagüe y Alberto García Ortiz. Esta obra cuenta la historia de una serie de familias mercheras que tratan de sobrevivir cuando sus viviendas son entregadas a los fondos buitres. Es una cinta que habla de problemas económicos, pero también de la construcción de las identidades colectivas. El hilo conductor lo sustentan dos mujeres. Esta película ha recibido cinco candidaturas a los Goyas (Mejor película, Mejor película documental, Mejor dirección novel, Mejor montaje y Mejor sonido). El segundo largo es Alalá (Alegría), dirigido por Remedios Malvárez en 2016. En este caso, la directora cuenta la historia de gente que vive en uno de los barrios más conflictivos y desfavorecidos de España: las Tres Mil Viviendas en Sevilla. Es una historia positiva en la que se nos muestran las estrategias de solidaridad desarrolladas en una población multicultural, que consigue una identidad propia a base de generar un lenguaje y unas prácticas comunes en torno al flamenco.
La cartografía que dibuja el festival es la de que ha aumentado la producción de documentales de mujeres (o al menos su visibilidad), sin embargo la producción de largos es de verdad escasa. Los temas más tratados son los sociales, problemáticos, en los que se ha cebado la crisis. Pese a todo, muchos de ellos proyectan una mirada positiva sobre la realidad, sobre todo cuando se muestra una humanidad capaz de cooperar. Los temas tratados son muy diversos, y tampoco nos atrevemos a decir que haya una característica específica de estas obras debida a la circunstancia de que sean mujeres las que las dirigen.
CONCLUSIONES
Este trabajo no ha tenido como objetivo hacer un catálogo sistemático de la producción de las directoras de documentales en España, pero sí la voluntad «política» de nombrar el mayor número posible de ellas. «Hacer visible lo invisible» (Kuhn, 1991) ha sido desde el principio el objetivo de la crítica feminista de cine. Nombrar a las creadoras audiovisuales que han existido y existen es, sobre todo, un acto de justicia representativa.
Por otro lado, hemos hablado de películas documentales estrenadas en España sin entrar a analizar específicamente el contenido de ninguna de ellas porque, en este caso, nos ha interesado extender nuestra mirada a las condiciones de producción y exhibición de las obras. El cine es un arte en el que se necesitan de forma especial recursos económicos, a los que las mujeres acceden con mayor dificultad, y esta circunstancia puede ser la que aporte rasgos comunes a la forma de realizar e incluso contar las historias.
Además, hemos tomado en un sentido amplio la categoría de «documental social y político», queriendo dejar a un lado los interesantes debates que puedan existir en torno a los límites del género (Diez Puertas, 2003 y 2018; Uris, 1990). Nosotros lo hemos tomado como un concepto amplio que se refiere a todo aquello que puede afectar a la sociedad civil. Al menos es así como lo tratan la mayoría de las autoras citadas en nuestro texto.
Es significativo en sí mismo que la mayoría de las directoras, tanto las consagradas como las que se inician en la producción cinematográfica, hagan cine documental, con ese marcado carácter político-social que acabamos de definir. Los temas tratados casi siempre tienen que ver con la crítica a una sociedad desigual e injusta: la inmigración, el racismo o las formas de vida de colectivos sociales en resistencia son los fundamentales de muchas de las directoras. En la mayoría, domina el sentido de lo colectivo y lo colaborativo como motor del cambio social.
En la producción femenina, por otra parte, hay un tema dominante: las distintas formas de violencia que sufren las mujeres por el hecho de serlo, y el debate feminista que durante los últimos años ha adquirido una gran visibilidad pública, sobre todo con las grandes movilizaciones de mujeres. Para algunas, el documental político es también (y más concretamente) una herramienta de política feminista.
La coyuntura político-social de la última crisis del capitalismo ha incidido en una generación de jóvenes creadoras altamente comprometidas con el desarrollo de la justicia social. Son una generación menor de cuarenta años, altamente cualificada, que extiende sus redes de «sororidad» en distintos ámbitos, y que busca canales alternativos para la creación y la exhibición de sus obras.
En fin, nos resistimos a definirlas como «generación», sobre todo porque todas ellas tendrán que ser capaces de superar uno de los grandes problemas de la creatividad femenina: conseguir rodar más de una o dos cintas, en un contexto profesional que desconfía del trabajo de las mujeres.
BIBLIOGRAFÍA
· Bernárdez-Rodal, A. y Padilla-Castillo, G. (2018). «Mujeres cineastas y mujeres representadas en el cine comercial español (2001-2016)», Revista Latina de Comunicación Social, 73, 1274-1266.
· Bernárdez-Rodal, A. (2014). Industrias culturales en España en los últimos diez años: estrategias de supervivencia de las mujeres profesionales en las artes escénicas en un período de crisis. Anales de la Literatura Española Contemporánea, 39 (2), 69-95.
· Camí-Vela, M. (2001). Mujeres detrás de la cámara. Entrevistas con cineastas españolas de la década de los 90. Madrid: Ocho y medio Libros de Cine.
· De Lauretis, T. (1992). Alicia ya no: feminismo, semiótica y cine. Madrid: Cátedra.
· Diez Puertas, E. (2003) Historia social del cine en España. Madrid: Fundamentos.
· Diez Puertas, E. (2018) Cine y comunicación política en Iberoamérica. Diez estrategias de poder ante el imperio de la imagen. Barcelona: UOC.
· Kaplan, E. A. (1998). Las mujeres y el cine: a ambos lados de la cámara. Madrid: Cátedra.
· Kuhn, A. (1991). Cine de mujeres: feminismo y cine. Madrid: Cátedra.
· Uris, Pedro (1990). 360° en torno al cine político. Badajoz: Diputación de Badajoz.
· Mayer, Sophie y Oroz, Elena (dir.) (2011). Lo personal es político: feminismo y documental. Una compilación de ensayos sobre documental. Pamplona, Gobierno de Navarra: Instituto Navarro de las Artes Audiovisuales y la Cinematografía D. L.
· Ortega Gálvez, M. L. y Pousada, L. (2017). Las mujeres y el documental. Apuntes para una cartografía contemporánea. En Zurian, F. Miradas de mujer. Cineastas españolas para el siglo xxi (del 2000 al 2015). Madrid: Editorial Fundamentos.
· Zecchi, B. (2014). Desenfocadas. Cineastas españolas y discursos de género. Barcelona: Centre Dona i Literatura.
[1] Según datos oficiales del Ministerio de Hacienda y Función Pública sobre Presupuestos Generales del Estado Consolidados 2018: <www. sepg.pap.hacienda.gob.es>
[2] Según datos de EDUCAbase del Ministerio de Educación y Formación Profesional
[3] Vid. el resumen de la investigación en <https://womeninfilm.org/wp-content/themes/WIF/pdf/wifsundancerelease.pdf>[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]